Las funciones comunicativas
Partimos de dos actividades diferentes que, bajo el acto de la lengua "pedir", recogen cómo hacer peticiones en español. En la Actividad 1 se le pide al alumno que escriba peticiones con formas de imperativo o con la fórmula poder+infinitivo. En la segunda actividad (Actividad 2), los alumnos trabajan por parejas con fichas en las que se explica quiénes son, en qué circunstancias están y qué tienen que pedir.
La Actividad 2 da más libertad al alumno. Mientras que la actividad A proporciona dos fórmulas concretas, la segunda plantea un reto mayor, ya que el alumno utilizará la fórmula que crea más adecuada para cada situación y dependiendo de lo que quiera pedir.
Los aspectos positivos de la Actividad 1 radican en que trabaja las dos fórmulas más empleadas en español, la forma imperativa o poder + infinitivo. Sin embargo, la Actividad 2, acompañada de una explicación sobre cómo se suele pedir en español y la idoneidad de cada una de las formas que se pueden emplear, es la idónea.
¿Permiten las dos actividades valorar si el alumno sabe formular peticiones de manera adecuada? ¿Por qué?
¿Utilizaría en clase las dos actividades, solamente una o ninguna? ¿Por qué?
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